URUGUAY

NELLI EDITH CONZÁLEZ ACOSTA

TODO POR NADA
(Poema por la madre tierra


Cruzan las calles cubiertas de lluvia descontrolada

cargan sus enseres tristes con rostros desencajados,

los que una vida vivieron a la vera de un río bueno.

La tierra ya no soporta el caudal enloquecido

ni los pájaros de fuego que aterida ve surcar el cielo.

Vienen desde sus entrañas temblores y maremotos

nadie su queja atendió y ahora lloran sus miserias.

¿Dónde ha quedado mi hogar, dónde ha quedado mi niño?

La tierra ya no soporta ni el lecho del río manso

ni la lluvia ni el aroma de los sauces de su vera.

Esta tarde sobre el puente yo le visto moribunda

con un esfuerzo muy hondo dar sus últimos suspiros

y he sentido que es la hora de ponernos a salvar

el hogar que hemos perdido ¡Aun late su corazón!

Hoy he visto luna negra, el sol avivar su fuego,

el rio que se nos viene y las flores que se mueren.

Hoy he mirado pasar con sus cargas, pescadores

y aquellos que de ella vivieron pero que la olvidaron.

Sin la tierra generosa, abandonamos la suerte del mundo entero,

viéndola desangrarse en un deshielo.

Llora lágrimas de lodo y los vientos que de cuajo

arrancan árboles y ranchos, abre bocas de ríos y mares.

¡Ay, cuánto dolor! Cuánto dolor siento hoy

al ver morir mi hogar al que he traicionado yo.

Rajaduras en el suelo se devoran casi todo,

el cielo siempre de plomo está pidiendo piedad.

¡Ay, quién será! ¿Quién será que traiga arreglo

a las fibras más profundas, ponga remedio

llene de vida este pedazo de tierra,

donde nacimos, vivimos y ahora estamos matando?

Ven. Ven a salvar, pon tus manos a acunar

a la morada que un día abrió las suyas sincera

y en su seno te acogió, te dio el pan,

el abrigo y un lugar donde vivir.

¿Dónde vas, con esa bomba que solo muerte causará?

Ven. ¡A luchar para salvar el planeta, que te dio tanto por nada!

¿No has visto el sol cruzando en el firmamento?

Solo es una mancha roja cuyo calor va quemando.

¡Ven por favor! Escucha su corazón.

Todavía está latiendo.

Salvemos nuestra morada, todavía hay esperanza

No le dejemos morir. ¡Con ella iremos nosotros!

Apresúrate. La tierra está llorando y en su llanto va llevando

las quejas más lastimeras que nadie haya escuchado.

No la dejemos morir.

No quedemos sin hogar, sin un beso, sin un sol.

No dejemos que se muera quien nos dio todo por nada.